• La restauración de la cultura cristiana

    16,90

    SINOPSIS

    El despertar de la señorita Prim, una de las novelas más leídas de la pasada década, le debe mucho a este libro. Pero, ¿qué misterio conecta una señorita contemporánea en busca de sentido con un profesor de la universidad de Kansas, empeñado en restaurar «la cultura cristiana»? Quizá la perspectiva de Senior tiene tanto de universal —o sea, de católica— que su influencia es capaz de extenderse mucho más allá de lógicas espaciales o temporales, redescubriendo con asombrosa sencillez verdades permanentes de nuestra civilización.

    «Debemos poner nuestro mayor esfuerzo en restaurar la lectura en la casa y, sobre todo, la lectura en voz alta. Denles (a sus hijos) una catequesis fuerte, sermones serios, buenos ejemplos y ejercicio físico. Gobiérnenlos con firmeza, pero no los enfermen: déjenles leer los buenos libros “peligrosos” y practicar deportes “peligrosos”. La condición humana supone que alguno se rompa una pierna y peque, pero en una familia católica bien equilibrada, las caídas serán pocas y los cuerpos y las almas se recuperarán».

    John Senior

    Con la pequeña hoguera que John Senior encendió en la Universidad de Kansas comenzó a nacer una belleza terrible, que está presente en todo lo que escribió, sobre todo, sigue viva en las múltiples vidas en las que influyó. Cuando se conoce su historia y se leen sus palabras, se contempla un edificio levantado con cimientos firmes, construido sobre la verdad y alimentado por la fe y por la experiencia.

    Del prólogo de Natalia Sanmartín, autora de El despertar de la Señorita Prim.

    4ª edición ya disponible

  • Cardenal Carlo Caffarra

    No anteponer nada a Cristo

    16,90

    SINOPSIS

    Considero este libro una verdadera joya. No lo digo sólo por su altísimo valor o por la rareza de un pensamiento tan profundo. Este libro contiene, en pequeños retales, las fibras más íntimas del alma de este gigante del espíritu que fue el Cardenal Carlo Caffarra, considerado uno de los mejores teólogos moralistas del momento presente.

    Indiscutiblemente el Cardenal Caffarra tenía alma de Quijote, siempre dispuesto a «desfacer entuertos y a socorrer a los huérfanos», los huérfanos provocados por una cultura nihilista que socava las raíces del alma y nos hace perder el horizonte de la verdad y de la eternidad junto a Dios nuestro Padre. Como el Quijote, Caffarra ha sido un hombre libre.

    Mi gratitud al cardenal es grande. Para mí él fue un padre, un maestro y un profeta. No dudo que con esta obra, sencilla y profunda, se va a acrecentar el caudal de la cultura católica para todos nosotros, necesitados de ver brillar ante nuestros ojos el esplendor de la verdad.

    Del prólogo de Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares

  • Secretos de la Biblia

    16,90

    SINOPSIS

    Cuando Mel Gibson estrenó ‘La Pasión de Cristo’, multitud de detalles sorprendieron al gran público, aunque no así a los que ya habían leído la obra de Ana Catalina Emmerick, una mística alemana del Siglo XIX que describió con la precisión de un testigo presencial la pasión y muerte de Jesús, y cuyo relato sirvió de guion al director australiano.
    Pero las visiones de Ana Catalina no se detienen en el Calvario, en realidad abarcan casi toda la Historia Sagrada. ¿Era Job el tatarabuelo de Abraham y vivía en el Mar Negro? ¿Se salvó Abraham de una matanza de bebés, escondido en la misma gruta en la que se refugió la Sagrada Familia durante la persecución de Herodes? ¿Cómo quiso vengarse Esaú de Jacob, tras robarle este la primogenitura? ¿De quién eran los huesos que José llevaba colgados del cuello?
    En las páginas de este volumen se encuentran respuestas que cambiarán para siempre la manera de leer las Sagradas Escrituras.

    De entre todas las visiones que tuvo Ana Catalina Emmerick, sin duda las más notables son aquellas en las que le fueron revelados los episodios bíblicos tal y como sucedieron. La veracidad de algunos de ellos ha podido ser contrastada con descubrimientos arqueológicos; el resultado es sorprendente.