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Yoram Hazony
La virtud del nacionalismo
9,90€SINOPSIS
El nacionalismo es uno de los grandes asuntos de nuestro tiempo. Desde el “América primero” de Donald Trump hasta el Brexit, pasando por el auge de una derecha de corte soberanista en Europa, todo apunta a que las democracias occidentales se hallan inmersas en un relevante debate: ¿debemos luchar por el establecimiento de un gobierno transnacional? ¿O, por el contrario, cada nación debe afanarse en preservar su soberanía?
En La virtud del nacionalismo, el teórico político Yoram Hazony arguye que no hay mejor orden político global que uno basado en la existencia de naciones independientes y soberanas. Así, sostiene el autor, el régimen de Estados nación gestado en la Paz de Westfalia e inspirado en la teología veterotestamentaria se alza como un justo medio entre la homogeneización forzosa que un gobierno mundial traería naturalmente consigo y la anarquía propia de las comunidades tribales. Un justo medio que, por un lado, mantiene viva la llama de la tradición y, por otro, permite que las diferencias humanas florezcan a su antojo. -
Samuel Gregg
Razón, fe y la lucha por la civilización occidental
9,90€SINOPSIS
Este libro de Samuel Gregg constituye un atinado diagnóstico de los males que afligen al Occidente contemporáneo. La proliferación de corrientes filosóficas y teológicas tales como el materialismo, la religión liberal, el prometeísmo, el cientificismo y el relativismo autoritario – frutos putrescentes de una modernidad hastiada de sí – ha quebrado la unión entre razón y fe, que tan fecunda resultó durante siglos y que tan necesaria sigue antojándose hoy.
Frente al mundo mecanicista del materialismo, el autor defiende un mundo creado por amor y que por amor puede ser alterado. Frente a la realidad caótica y desprovista de sentido que predican los relativistas, reivindica una realidad cargada de logos, de razón. Frente al pesimismo de escépticos y subjetivistas, nos recuerda que el hombre puede descubrir ese sentido que vertebra todo lo real. Y frente a la cacareada incompatibilidad de razón y fe, afirma, en fin, una verdad incontrovertible: que la fe sin razón es superchería y la razón sin fe, simple locura.