Cardenal Wiseman

Cardenal Wiseman

Cardenal Wiseman

Nicholas Patrick Stephen Wiseman (Sevilla, 1802-Londres, 1865). Terminó su educación en el colegio inglés en 1818 y junto a cinco de sus compañeros, fue admitido en una audiencia en el Quirinal por Pío VII. En diciembre de ese mismo año fue ordenado subdiácono y en 1825 sacerdote. Durante doce años fue rector en el colegio inglés de Roma. En este periodo, el papa León XII le nombra predicador inglés en Roma. Años después, llegó a ser el primer cardenal arzobispo de la archidiócesis de Westminster con el restablecimiento de la jerarquía católica en Inglaterra y Gales. En 1854 escribió Fabiola o la Iglesia de las catacumbas, un precioso relato enmarcado en el siglo III con una repercusión muy importante en su época y en el catolicismo.

FABIOLA

Roma, inicios del siglo IV d.C. Fabiola, una joven patricia insatisfecha, posee todo lo que, en apariencia, da la felicidad: belleza, fortuna e inteligencia. Las conversaciones con su esclava Syra y su prima Inés, y el ejemplo modélico del soldado Sebastián, permiten a Fabiola descubrir la respuesta que busca. Muy a su pesar, esta parece estar en esa doctrina que, sin conocerla, detesta; la misma que el emperador persigue, y que se llama Cristianismo.

Cualquiera que lea Fabiola con la sensibilidad despierta apreciará ahí un amor, un deleite curioso y sorprendente en la descripción de la campiña italiana, de las ruinas romanas, de un país sureño, luminoso, exaltado y bello.

Han sido muchos los años en que Fabiola ha estado arrinconada en la trasera de las bibliotecas, olvidada en el cajón de los libros viejos y los viejos devocionarios, como el pecio que queda de otra época con otra educación sentimental. Lejos de los postulados del arte por el arte y de la exclusión de toda trascencencia, la Fabiola del Cardenal Wiseman aún nos habla de la literatura y la moral, que no es sino otra manera de conjugar la literatura con la vida, sin que aquí o allá se encuentre todavía para el arte otro propósito más alto.

Cardenal Wiseman